domingo, 27 de diciembre de 2009

sabor a alcohol y tabaco


En busca de algo que no se puede alcanzar, no me alejé lo suficiente, pero me dejaste ir, no es tu culpa al final, sino la mía, como siempre.
Espero en el lugar que lo he hecho siempre, no vuelvas sin querer, vuelve para dejarme entrar, cierra la puerta a mi presencia, y dejare de existir para ti, no soy lo suficiente para ti, sin mi lo tienes todo, pero quedate, y trae contigo la felicidad que te doné, no quiero que me des tus sueños felices, dame tus peores pesadillas, creo que podré soportarlas, no eres la única persona, pero sí la más importante.
Ahora muerde la soledad, mientras yo disfruto de tu recuerdo en mi boca, mientras saboreo tu piel bajo mi mente, encierrame en aquel lugar donde nadie nunca más podrá entrar, dejame adueñarme de esa parte que sigue siendo mía, no rompas el silencio esta vez, soy yo, siempre he sido yo.

Tuve el poder de hacerte infinitamente feliz, tuve el poder de arruinarte la vida, ahora ya no tengo nada, sigo amándote con la fuerza de mi sangre, pero debes caminar sin mi, prometí no dañarte y quiero mantener esa promesa, aun cuando me desgarre lentamente.
Gritos en silencio, oscuridad, nostalgia, todo me invade lentamente, en la noche todo se vuelve peor, sigo abrazándote fuerte, mientras tu sabor en mi boca se pierde, mientras lentamente olvido las lineas de tu rostro, quiero verte, a la distancia, y verte feliz, quizá caminando junto a otro, quizá caminando junto a alguien que te haga feliz.
Te dije, mientras en mi mente me despedia de ti, vete, ya no quiero estar contigo, y mis ojos se llenaron de lágrimas, que intentaba esconder, y simplemente me dejaste ir, ¿no fui lo suficiente para ti?, ¿tu amor no era tan fuerte como para detenerme?, quizá era lo que realmente buscabas, se hace tarde, sigue caminando que yo no te detendré, sigo esperando donde siempre lo he hecho, vuelve, no para atacarme ni para recoger los pedazos de mi, vuelve porque quieres, porque lo necesitas, porque no quieres dejarme ir.
Si no soy un santo, tu no eres un milagro, pero sigo encontrando la perfección en tu rostro, somos muy distintos, ni complemento ni almas gemelas, pensé que era para siempre, mis cosas, las tuyas, todo se volcó hacia nosotros, te dejo respirar, vete antes de que me de cuenta, me aleje mil veces, pero ahora tú me has dejado ir.

Y mis días se volvieron tristes, las tardes tienen el sabor a alcohol y tabaco, no borran el dolor, pero calman mis ansias, mírame, esto es lo que soy ahora.
Estaré pendiente, por si alguna vez necesitas de mi, disfrazaré mi amor incontenible en amistad, y te oiré en silencio, no hay más que hacer, mis días se vuelven tristes, pero creo que podré soportarlo, más si eres tú quien es feliz ahora.

Y cambié el sabor de tu piel, de tu boca, por el amargo sabor a alcohol y tabaco.
Mi amor, espero que mis sueños no te atormenten, toma la felicidad y disfruta la dulzura que aun queda, mientras yo sostendré tus oscuridades, mientras sigo buscando lo que algun dia tuve, ahogandome entre vasos y humo, entre el más dulce alcohol y el mas asfixiante tabaco...