jueves, 20 de junio de 2013

Desde tu vientre.

Sentado en el mismo lugar mientras todo pasa, me ato las manos para no participar aunque me dañe por dentro, en realidad ya no importa, el daño no es algo nuevo para mi.

 Te miro y veo que estás en el lugar que has escogido, me gustaría tomarte de la mano y enseñarte a caminar lejos de ahí, no sabes todo lo que dejaría para verte feliz, no sabes todo el dolor que cargaría para aligerar tu peso.

 Me diste la vida mientras consumes la tuya, me parece hasta gracioso que no te des cuenta que tu dolor también es el mio, tan real, tan inventado, tan nuestro.
Las calles, mis amigos y mis proyectos no pesan nada, en comparación a un abrazo tuyo, de verdad quiero que seas feliz.

 Despierta ahora, ya todo pasó, es una nueva oportunidad de cambiarlo todo, hazlo, vuela y sigue el camino, yo sostendré el resto por ti. Corre por los umbrales donde te gustaría estar, ponte límites y destrúyelos, yo corro tras de ti despejando el camino, sólo para que en el final, al hacer la balanza te des cuenta lo feliz y afortunada que fuiste, lo tenias todo, lo tienes todo y a mi me sigue faltando algo... Tu sonrisa..

 Te amo por ser quien eres, y amaré de igual manera quien quieres ser, soy tu fruto, tu descendencia, tu peso y tu orgullo, soy aquel que invirtió los papeles y el que se toma la responsabilidad de protegerte hoy, aguantaré el peso, sólo vuelve a sonreir..