martes, 5 de junio de 2012

Un segundo

                                                                                                                                                                             

Cuando ya todo parece no importar, y mis logros no valen nada, y aunque el día esté brillante y yo lo vea gris,
sostieneme un momento, un segundo es suficiente.
  Todo cae sin importar lo que hagamos, todo lo que nos hace feliz termina por aburrirnos, me siento atrapado en cosas que yo elegí, camino para no detenerme, pero sigo yendo a ningún lugar, al final del día sólo basta un segundo, un segundo para cambiarlo todo. 

 Existe tu mano, la voz de algún amigo, el apoyo incondicional, pero hay días que ni siquiera eso es suficiente, lleno mis pulmones de oxígeno, pero sigo ahogándome, en estos momentos prefiero estar sólo, humillado, vacío, aburrido, fracasado. Pero al llegar la noche, cierro mis ojos, y vuelvo a pensar, un segundo es suficiente, suficiente para cambiarlo todo.

 Abro mis ojos, nunca he estado solo, pero me gusta sentirme así, hoy no tengo ganas de tu compañía, hacer cosas por tener que hacerlas, atado aquí, pero volando lejos, calles vacías llenas de todo, rodeado de gente que pertenecen a todo, pero que no me pertenecen a mi, excluido por mi mismo, busco paz en mis conflictos, un segundo podría cambiarlo todo, ver tus ojos, el tacto de tu piel, o simplemente tu voz, no pido tenerte, pido que me retengas tú.

 Hay días grises en los que despierto cansado, sólo dura un instante y luego vuelvo donde pertenezco, a los mismos caminos de siempre, a los mismos objetivos de siempre, y pienso, quizá un segundo, no es suficiente..