Tengo proyectos en mis manos, sueños en mis bolsillos, caminos preparados para ser recorridos. Tengo realidades estables, sonrisas ensayadas, palabras medidas, respuestas variadas.
Tengo visión de futuro, proyección laboral, ganas de más, fe en mi.
Tengo metas cumplidas, vías transitadas, contratos variados.
Tengo amor en mi mente, paz en mis días, alegría determinada.
Tengo inteligencia desmedida, egocentrismo concentrado, confianza en mi.
Tengo suprimido el fracaso, la humillación y la derrota.
Tengo control, cálculos y tiempo.
Y sin saberlo, apareces tú, con tu libertad, con tus ganas de dejarlo todo, de volar siempre, de nunca anclar, y yo, como el mejor de los influenciables, te sigo, me uno, me nutro del salvajismo de tu ser, ¿vendrás conmigo?.. Sí, ya no tengo nada que perder..
Ahora tengo sueños en mis manos, proyectos olvidados, caminos inciertos.
Realidades soñadas, sonrisas secretas, palabras sinceras, ninguna respuesta.
Tengo locura en mi sangre, fuerza en mis venas, fuego en mi mente.
Conocí el fracaso, la humillación y la derrota.
Supe lo que es perder el control de los actos, palabras desmedidas, sin cálculo, sin tiempo..
Al conocerte, perdí todo lo que era,
al conocerte, supe que así es como quiero estar,
y al perderlo todo, me di cuenta que nada he perdido,
lo sigo teniendo todo, te tengo a ti..
