jueves, 8 de julio de 2010

Fuego


Nunca me he sentido igual al resto, no encajo, no concuerdo, pero imito, para así, ser lo que esperan de mi, todo me ha resultado cómodo, pero en el interior, nunca quise una vida del todo normal, demaciado simple, demaciado común. Esperé en silencio, sentado sin avanzar ni estancarme, todo fue normal, hasta que tus ojos me miraron, y marcaron con fuego mi carne, ardí, fugazmente, eternamente, y ya no concibo otra manera de vivir.
Quiero el deseo que escapa de tus risas, la fuerza de tu pasión, quiero arder por siempre entre tus brazos, donde pertenezco, donde debo estar. Únete a mi, disfruta del fuego en que nos consumimos, cenizas y carne, nada más, o más todo, seremos uno, iguales opuestos, pero nunca separados, si tu caes, caeré a tu lado.
Que más quisiera yo, que tomar todo tu dolor y hacerlo a un lado, ser el motivo de tu risa, ser el precursor de tu desesperación, y ser la víctima de tu fuego, de la pasión que esconden tus ojos. Ahora que te tengo no puedo dejarte ir, me has convertido en un trozo de tu sombra, adicto a todo lo bueno de ti, quiero ser el aire del cual necesites respirar.
Y que mi piel te guíe, ella conoce el camino, ya no temas, no tienes donde escapar, yo me he resignado, atónito frente a tus ojos, no quiero ya la absolución de los que creen que todo está mal, quiero arder, como debo, junto a ti, tus labios me condenaron, y con ellos, te condené yo.
Vuelves a ser real, vuelvo a ser yo, único, distinto, sin miedo te escojo, sin temor sé donde va este camino. Confía en mi, estamos hechos de lo mismo, somos agua y aire, juntos, siempre juntos.
No me da miedo que tomes otro camino, lo que siento por ti va mucho más allá, esta vida, la próxima, en todas te tomaré, en todas te pertenezco, y el tiempo que estemos separados, sentirás la desesperación de mis latidos. Aún cuando el tiempo haga lo suyo, seguiré amándote, aunque otra persona camine junto a mi. Todo es provisional, hasta que aparezcas de nuevo, todo vuelve a ser parte de un dibujo que he hecho para ser normal, para no sentarme solo.
Y si te vas, no tardes, sabes donde encontrarme, y si me voy, sé donde estarás, prometo volver por ti, no hay otra opción, no hay otra que quiera tomar. Ya marcaste mi piel, ya arde en mi alma tu nombre, una y mil veces tú, lo demás, sólo será provisorio.
Toma mi mano, no escapemos, pero vayamonos lejos de aquí, pero antes, quiero que sepas que estoy muy orgulloso de ti, de todo lo que eres, de que, aunque me sienta poco para ti, me alegra que me hayas elegido entre todos, prometo seré suficientemente bueno. Y seré intensamente feliz, si cada mañana pudiera ver el sol reflejado en tu rostro.
No sabes, no tienes ni la menor idea, todo lo que eres para mi, ni te imaginas cuan grande es esto que arde dentro, podría facilmente darlo todo, todo de mi, para que tu fueras feliz, y yo me sentiría satisfecho sólo con verte, nada me importa tanto, nada me duele mas y me hace feliz al mismo tiempo. Donde quiera que estés, donde quiera que te lleve la vida, sabrás que mi amor arderá por ti, eternamente..

1 comentario:

Anónimo dijo...

“Introspicĕre”

El acto de “mirar hacia adentro” es formar en nosotros toda una manifestación utópica de lo que queremos, ese queremos que por más glorioso y real algunas veces, es simplemente un acto con nosotros mismos un acto: personal, profundo, estúpido e irreal, pero sencillamente bello y alentador de sueños; sueños que solo habitan en nuestro momento de valentía más plena “la introspección”
la imaginación de crear “sub mundos”, otros seres más avanzados “reales mundos” que en ambos ejemplos finalmente terminan con el tiempo por fallar al igual que creer que algo que imaginamos nos haría felices pero no está a nuestro alcance pudiese funcionar. ahora bien y si quizás todo este de nuestro alcance, seria la valentía más que la cobardía una ganadora, sin dudas todo lo demás no sería importante… si cada uno de nosotros (como yo lo creo- y estoy convencido pero claramente derrotado por el tiempo y la caída de símbolos y creencias que soslayaron mis ritos, personas y espacios.) es un “ser únicamente valiente” así como cuando pequeños nos atrevemos a todo, tocar, explorar, mirar, sentir y temer… allí en donde comienzan los sueños, mirando siempre hacia arriba en un aprendizaje infinito e ideal, así como cuando somos pequeños podríamos hoy ser seres del todo creadores de nuestros sub mundos, mundos opacados por: mentiras, verdades, narcisismos, violencia y poco muy poco amor verdadero, que conflicto más inexpugnable… pero en algún minuto muy poco terrenal se nos da esa única posibilidad de mirar, pero de mirar no solo lo que nos rodea si no de ser capaces de mirar desde aquí hasta la eternidad y correr por multicolores ideas de amor, breves lapsus de libertad, esa libertad que habita solo en nuestra imaginación.
Los seres diferentes al común son los peores me han comentado, pero sin dudas lo son porque son capaces de decir cosas que en otra persona serian una locura muy poco clara de creer.

SALUDOS.